Las dos técnicas más habituales en la pintura iconográfica son el temple al huevo y la encáustica. A día de hoy la más utilizada por su versatilidad y fácil preparación es en temple, preparado con huevo y pigmentos. Hoy te contamos como prepararlo.
¿Qué necesitas para preparar el temple al huevo?
- Huevos de gallina
- Vino blanco (sustituible por agua)
- Esencias naturales (optativo)

Preparación del temple
Abre un huevo y desecha la clara. Puedes limpiar la yema debajo del grifo.
A continuación, coloca la yema entre tus dedos y pínchala, teniendo un recipiente debajo. Recoge la yema del huevo sin dejar que la bolsa que la recubre caiga en ella, esta bolsa o cualquier parte de la clara puede hacer que nuestro temple se deteriore fácilmente.
Desecha el resto de la yema que no sea la parte líquida de dentro.
Repite el proceso con tantos huevos como desees según la cantidad de temple que necesites. Puedes añadir a las yemas unas gotitas de esencias naturales para evitar atraer mosquitos que puedan estropear tu icono.
Ahora mezcla con las yemas el vino blanco. Por cada parte de yema, dos partes de vino. Utilizamos vino en vez de agua para que la mezcla dure más en el tiempo.
Remueve hasta crear una mezcla homogénea. Ya tienes preparado el temple al huevo para mezclar con tus pigmentos y crear pinturas para tu icono.

Conserva esta mezcla durante no más de diez días tapada y en la nevera. Si notas un mal olor o fuerte desecha la mezcla y prepara una nueva.